viernes, 19 de julio de 2013

LA DOCENCIA NO PUEDE QUEDARSE FUERA DE LOS AVANCES DE LA SOCIEDAD





La docencia no puede quedarse fuera de los avances de la sociedad

NICOLÁS MARTÍNEZ VALCÁRCEL

Universidad de Murcia, España
 

Gracias a los avances del mundo de la tecnología, el usuario de 2012 tiene a su disposición progresos con los que no contaba hace apenas veinte o incluso diez años. Así, a modo de ejemplo, el campo de los automóviles incluye prestaciones tales como Airbag, GPS, regulador de velocidad, limitador de velocidad, mandos en el volante (timón), ordenador de a bordo, manos libres,…, desconocidos o poco habituales en la década de los noventa. Por otra parte, también las aulas universitarias eran muy diferentes en los albores del nuevo siglo a las de ahora: entonces aparecía el correo electrónico, las plataformas virtuales recién inauguradas, los cañones y ordenadores en algunas de ellas, las clases en las que se empezaba a utilizar las presentaciones con Power-Point (sustituyendo tímidamente a los acetatos), la dotación de vídeos, etc. Sin duda se trataba de todo un esfuerzo institucional que sorprendía a los docentes y que ya produjo en su momento las correspondientes “filias” y “fobias”, que en no pocos casos aún siguen manifestándose. Sin embargo, era solamente el principio; hoy se cuenta con aulas virtuales, edificios inteligentes, plataformas muy desarrolladas, y acceso a Internet totalmente extendido, como algunos de los cambios más significativos. ¿Qué han hecho con ellos los docentes? ¿Cómo están integrando todas estas nuevas tecnologías en su quehacer profesional?

 

 
Ciertamente es complicada toda esta situación, pero también es complicada la vida particular y, sin duda, el ciudadano de los últimos años se ha esforzado por adaptarse a su nuevo contexto. ¿Existen estos mismos esfuerzos en el ámbito de la educación? Un interrogante problemático de responder que se formula y contesta desde un mundo complejo en el que muchas veces nos sentimos desbordados por los nuevos medios. Sin embargo, hay una realidad que abordar, un reto que asumir, y no podemos quedarnos al margen de estos cambios y no integrarlos, con las necesarias consideraciones, en nuestras aulas, en nuestro quehacer profesional. Solamente a modo de ejemplo, en septiembre del 2010 en el “Congreso Iberoamericano de Educación. Metas 2021” celebrado en Argentina, el profesor César Coll nos decía que los docentes no somos más resistentes que otros profesionales a la hora de integrar las nuevas tecnologías en nuestra vida personal, otra cosa es su traslado al mundo de la educación, que se hace más lento y problemático.